¡Bienvenidos amigos y amigas amantes de la cocina y del buen comer! En Paulina Cocina estamos en permanente exploración de recetas, que por suerte nos pueden llevar a muchos lugares, sin movernos de casa. Hoy viajamos a la hermosa Cuba, para disfrutar un plato de ropa vieja cubana.
Esta receta súper sabrosa, a pesar de su nombre poco tentador, consiste en una riquísima carne desmechada, que se sirve con salsa de tomates y se acompaña con arroz y plátanos fritos, lo que le da el toque final bien cubano.
En esta nota, exploraremos a fondo todo lo relacionado con la receta de ropa vieja cubana, desde su origen, las leyendas en torno a su nombre, los ingredientes que no pueden faltar y lo necesario para prepararlo en casa. ¡A viajar!
La ropa vieja cubana es un plato tradicional de la cocina cubana que consiste en carne de vaca (res) desmenuzada y cocida en una rica salsa de tomate, cebolla, pimiento y especias.
El resultado es una mezcla de sabores intensos y una textura suave y jugosa que hace que sea una delicia irresistible. Se sirve típicamente acompañada de arroz blanco y plátanos maduros fritos, creando un plato reconfortante y bien sustancioso.
La historia de la ropa vieja cubana es tan rica como su sabor. Se dice que este plato tiene sus raíces en la cocina tradicional de España, al igual que el arroz a la cubana o el arroz con pollo, específicamente en la región de las Islas Canarias.
Los inmigrantes canarios que llegaron a Cuba en el siglo XIX trajeron con ellos la receta de la “ropa vieja“, que consistía en desmenuzar y cocinar carne sobrante con verduras y salsa de tomate.
Con el tiempo, esta receta se adaptó a los ingredientes disponibles en Cuba y se convirtió en un plato emblemático de la isla. La tradición de preparar ropa vieja cubana en ocasiones especiales y reuniones familiares se arraigó en la cultura cubana, convirtiéndola en un símbolo de la hospitalidad y la generosidad de la cocina de la isla.
El nombre “ropa vieja” puede parecer extraño, pero tiene una explicación lógica. La historia cuenta que el nombre proviene de la apariencia de la carne desmenuzada, que se asemeja a trozos de tela vieja y desgarrada.
Sin embargo, existen algunas leyendas en torno a la creación de este plato. Una de las más populares, aunque anecdótica, se relaciona con un pescador cubano que, después de un largo día en el mar, regresó a su casa con las manos vacías y hambriento.
Al no tener pescado fresco para cocinar, su esposa decidió tomar las sobras de carne de que tenían en casa, desmenuzarlas para hacerlas rendir más y cocinarlas en una salsa de tomate con verduras. Mientras la carne se cocinaba a fuego lento, el aroma llenó la casa y atrajo la atención de los vecinos que comenzaron a preguntar qué estaban cocinando.
La esposa, sin querer revelar que se trataba de sobras, bromeó diciendo que estaba cocinando “ropa vieja“. La respuesta generó risas y curiosidad entre los vecinos, pero al probar el plato, quedaron sorprendidos por su sabor.
Si bien en Cuba se le conoce como ropa vieja, este plato tiene otros nombres y variantes en diferentes lugares del mundo.
La preparación de esta receta requiere ingredientes específicos que le dan su sabor característico. La carne para ropa vieja es, sin duda, el componente principal. Se utiliza carne de vaca tierna y magra, como la falda o la entraña (arrachera), que se cocina a fuego lento hasta que se pueda desmenuzar con facilidad.
La salsa de la ropa vieja cubana también es fundamental. Esta salsa se elabora a partir de tomate triturado, el jugo de cocción de la carne, cebolla, pimiento, ajo y especias como el laurel.
La combinación de estos ingredientes crea una salsa espesa y llena de sabor que impregna la carne y la hace aún más deliciosa.
La preparación de esta comida típica de Cuba, ropa vieja, puede variar ligeramente de una receta a otra, pero los pasos fundamentales son los mismos. Primero, se cocina la carne a fuego lento hasta que esté tierna y se pueda desmenuzar.
Luego, en la segunda parte de esta receta de ropa vieja cubana se prepara la salsa de tomate y se mezcla con la carne desmenuzada. El plato se cocina a fuego lento para que todos los sabores se mezclen y la carne absorba la salsa.
El acompañamiento tradicional de arroz blanco y plátanos fritos le da el toque final característico cubano a este plato.
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Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos (aproximadamente)