¡Amigos y amigas bienvenidos nuevamente! La tarta/torta/pastel de hoy es ideal para los perfeccionistas. Ustedes saben que en Paulina Cocina tenemos la regla de no mentirles y hoy no va a ser la excepción. La tarta Sacher para que quede perfecta lleva su trabajito.
Nada que no se pueda resolver con práctica y paciencia pero si creían que esto era soplar y hacer botella la verdad que no. De todos modos estamos hablando del aspecto perfecto de la original, si quieren solamente el sabor y dejar de lado la estética, pongan manos a la obra porque eso sí es super fácil.
La tarta Sacher, también conocida como sacher cake, pastel Sacher o torta Sacher, es un postre de origen austriaco que ha ganado renombre internacional y se ha convertido en un clásico de la repostería.
Este pastel es conocido por su característica combinación de ingredientes, que incluye un bizcocho de chocolate húmedo y esponjoso, relleno de mermelada de albaricoque y cubierto con una capa de glaseado de chocolate brillante.
Esta tarta es apreciada por su equilibrio entre el sabor a chocolate y el toque de acidez y dulzura que aporta la mermelada de albaricoque. También se puede realizar con mermelada casera de damasco para un toque personal sin cambiar mucho el sabor original o mermelada sin azúcar de duraznos para bajar la cantidad de azúcar de la receta.
El bizcocho Sacher es la base fundamental de la tarta Sacher y es una preparación en sí misma. Similar al bizcochuelo de chocolate común, este se trata de un bizcocho de chocolate esponjoso, rico y húmedo, que se utiliza como base para la tarta. El bizcocho Sacher puede ser preparado como un pastel individual o como un pastel grande que se corta en capas para hacer la tarta Sacher completa.
La tarta se cubre con un glaseado de chocolate brillante, que le proporciona un aspecto elegante y apetitoso. La presentación es clave en la tarta Sacher, ya que su aspecto lustroso y su contraste de colores entre el chocolate y la mermelada son parte de su atractivo visual. Requiere mucha destreza para lograr la cobertura perfecta.
La auténtica se sirve tradicionalmente con un poco de crema batida o chantilly que complementa el sabor del chocolate y la mermelada de albaricoque. Este pastel se ha convertido en una delicia clásica en cafeterías y pastelerías de todo el mundo.
La tarta Sacher, conocida en alemán como “Sachertorte,” fue inventada por un joven aprendiz de chef llamado Franz Sacher. Franz Sacher nació en 1816 y, en 1832, creó esta icónica tarta cuando tenía solo 16 años.
La historia cuenta que Franz Sacher fue llamado a reemplazar al chef principal en el Hotel Sacher de Viena debido a una inesperada ausencia. Como parte de su responsabilidad, creó la tarta de chocolate con mermelada de albaricoque y glaseado de chocolate, que se convirtió en un clásico de la repostería austriaca.
El Hotel Sacher, donde Franz Sacher trabajó, es conocido por servir la auténtica torta Sacher. Desde su creación, la tarta se ha convertido en un símbolo de la gastronomía austríaca y ha ganado renombre internacional. El nombre “Sacher” se ha asociado estrechamente con esta deliciosa creación.
La tarta Sacher, como se sirve tradicionalmente en el Hotel Sacher de Viena y en muchas otras pastelerías, no lleva licor en su receta original. La versión auténtica de la tarta Sacher se caracteriza por su combinación de ingredientes básicos: un bizcocho de chocolate húmedo y esponjoso, mermelada de albaricoque y un glaseado de chocolate.
Sin embargo, algunas variaciones o nuevas interpretaciones pueden incorporar licores, como el ron o el brandy, para darle un toque de sabor adicional. Estos licores se pueden agregar a la masa del bizcocho o incluso empapar las capas del pastel después de hornearlas para infundir un sabor más complejo.
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Rinde: 12 porciones
Tiempo de preparación: 2 horas
Para el bizcocho:
Para el relleno:
Para el glaseado: