¡Hola, bienvenidos y bienvenidas a Paulina Cocina! En esta hermosa comunidad nos gusta mucho probar cosas nuevas, dejarnos sorprender y, sobre todo, aprender a preparar platos ricos, sencillos y con historia. Hoy les traemos una receta de arroz a la cubana.
Un plato colorido que combina arroz (amamos los platos con arroz), plátano frito, huevo frito y salsa de tomate, pero que, a pesar de su nombre y el mix de sabores, no es una creación cubana, tal como lo leen. Así como la ensalada rusa no tiene un pelo de rusa, el arroz cubano sólo tiene aires caribeños, pero su origen, en realidad, es español.
En esta nota-receta les vamos a contar más sobre su historia y su origen, cuáles son algunas de las formas de prepararlo, algunos consejos para que el arroz a la cubana nos salga súper sabroso y, por supuesto, una receta fácil con el paso a paso para hacerla en casa.
El arroz a la cubana es un plato que, a pesar de su nombre, su creación tiene más que ver con la gastronomía española que con la cubana. Este plato consiste en una base de arroz blanco, acompañado de huevo frito, plátano frito y salsa de tomate. Esta combinación de ingredientes crea una mezcla de sabores y texturas muy sabrosa y especial.
En algunos países o regiones existen variaciones a este plato, por ejemplo, en Perú se sirve con salchichas, en Filipinas se come con carne picada o picadillo y verduras, y en muchas regiones se prepara sin la salsa de tomate. En todos los casos se lo llama arroz a la cubana, pero si vamos a Cuba seguramente no lo logremos encontrar en las cartas de los restaurantes.
El arroz a la cubana es una receta muy fácil de hacer, y sus ingredientes suelen ser muy accesibles en todos lados. Su sabor agridulce y la combinación de texturas y colores, lo convierte en una opción muy divertida para los más pequeños de la casa.
El arroz a la cubana tiene una interesante historia que combina influencias españolas y cubanas. Su origen se remonta a la época colonial, cuando los españoles llevaron muchos de sus ingredientes a Cuba, como el arroz. A lo largo del tiempo, ese plato, y muchos otros, se fueron adaptando y enriqueciendo con ingredientes locales.
Una vez lograda la independencia cubana, hacia fines del siglo XIX, muchos españoles volvieron a sus tierras y se llevaron consigo las recetas que se habían originado durante la colonización. La incorporación del plátano se dio sobre todo en las Islas Canarias, que tiene una gran producción de este alimento y que recibió una gran cantidad de expatriados.
Si bien el plato tiene algo de caribeño, sobre todo por la combinación de sabores dulces y salados, en realidad es una receta de origen español, y muchos de los que volvieron a su tierra fueron transmitiendo esas recetas de generación en generación. Por eso es que para muchos españoles, la receta de arroz a la cubana, les recuerda a su infancia o a sus abuelas.
Como mencionamos antes, el nombre de “arroz a la cubana” debe su origen a que fue creado en la isla de Cuba, pero por españoles durante la colonia, ya que no es un plato que se considere propio de Cuba. De hecho, en Cuba no se consume un plato así, y el plato con arroz más emblemático de Cuba es el arroz congrí, que se hace con caldo de porotos negros.
La presentación del arroz a la cubana es una parte importante de la experiencia gastronómica. Aunque existen diferentes formas de servirlo, la versión clásica consiste en colocar una porción de arroz blanco en el centro del plato, acompañado de un huevo frito encima y plátanos fritos a un costado.
La salsa de tomate se sirve aparte, para que cada comensal pueda agregarla según su gusto. El contraste de colores entre el arroz blanco, el huevo dorado y los plátanos caramelizados crea una presentación visualmente atractiva que invita a disfrutar cada bocado.