¡Bienvenidos estimados lectores de Paulina Cocina! Espero que estén teniendo unos días geniales. Por acá está llegando el frío y con él, esas comidas sabrosas hechas a fuego lento como estas carrilleras al vino tinto.
Nos encanta presentarles este tipo de platos porque sus orígenes son muy antiguos y están vinculados a la vida cotidiana pero eventualmente se convirtieron en clásicos de la gastronomía gourmet. Esto quiere decir que podemos comerlos en nuestra casa y también en el restaurante más exclusivo. Dicho esto, vamos a conocer más sobre las carrilleras de cerdo al vino tinto, una receta que los va a sorprender.
Las carrilleras de cerdo con básicamente los “cachetes”, las mejillas del animal. Son un plato tradicional de la cocina española muy popular en las regiones de Cataluña y Madrid.
Se cree que se remonta a la época medieval cuando los platos a base de carne eran habituales entre la nobleza española y se utilizaba el vino para darle humedad al guisado. Durante siglos, la receta de las carrilleras se mantuvo en la gastronomía popular.
Al momento de hacer nuestra receta de carrilleras al vino tinto, la elección entre las de cerdo o ternera va a depender del gusto personal o de las preferencias culinarias del cocinero. Las dos opciones son deliciosas y siguiendo la receta correspondiente pueden brindarnos una gran experiencia gastronómica.
Las carrilleras de cerdo tienen un sabor más intenso y son más tiernas que las de ternera. Por eso son generalmente las elegidas para platos de larga cocción como la receta de carrilleras al vino tinto que estamos viendo hoy.
Además, la carne de cerdo suele ser más económica que la de ternera. Las carrilleras de ternera tienen un sabor más suave y una textura más fibrosa. Son ideales para platos rápidos y sencillos como estofados.
Puede ser que se utilicen tanto la palabra carrillera como carrillada para referirse a las mejillas de los animales pero en este caso les voy a contar la diferencia entre una palabra y la otra ya que técnicamente no significan lo mismo. De todos modos también hay que tener en cuenta que las denominaciones varían por región o contextos culinarios.
La carrillera es específicamente cada una de las mejillas del cerdo (o animal en cuestión).La carrillada es una porción más grande y completa que incluye ambas mejillas y generalmente se corta en forma de filete o pieza entera.
Las carrilleras al vino tinto suelen acompañar con guarniciones que complementen la textura y el sabor sin competir en intensidad ya que como comentamos anteriormente, este plato es muy sabroso. Se sugiere que los acompañamientos también sean tibios o calientes.
Si bien la receta original se hace en una cacerola común y a fuego muy lento, la modernidad nos ha acercado a las cocinas la práctica olla express. Nos permite tener platos deliciosos y nutritivos en mucho menos tiempo y esto también puede conllevar un ahorro de energía.
Veamos juntos los beneficios de utilizarla en una receta como la de las carrilleras al vino tinto:
La receta original de las carrilleras de cerdo al vino tinto es cocinar las carrilleras en una cacerola durante horas a fuego bajo junto con todos los ingredientes para que las carnes tomen el sabor.
El vino tinto, otro ingrediente fundamental de este plato se utiliza para el método de cocción guisado y se va a ir reduciendo en la cocción hasta que quede una salsa espesa y sabrosa. Actualmente esta receta se considera un plato gourmet.