¡Hola amigos y amigas de Paulina Cocina! Espero que estén con hambre y ganas de comer algo bien sabroso y que no requiera demasiado esfuerzo, porque hoy les traemos una receta fácil y muy tradicional: arvejas o guisantes con jamón. Este plato típico de abuela, que se resuelve en pocos minutos y nos sacia el animal voraz que tenemos dentro es, tal y como dice su nombre, una combinación de esta tierna y dulce legumbre con un buen jamón serrano o crudo y algunos ingredientes que realzan los sabores del plato.
Hoy les vamos a pasar toda la data que necesitan saber sobre este plato sencillo, pero bien sabroso, algunos consejos para su preparación y una receta con el paso a paso para hacerla en casa y deleitarse con esta delicia mediterránea.
Los guisantes con jamón son un plato clásico de la gastronomía española que combina la dulzura y suavidad de los guisantes con el sabor salado y ahumado del jamón. Esta deliciosa receta es muy apreciada en la dieta mediterránea y se ha convertido en una opción versátil y reconfortante. Los guisantes, también conocidos como “arvejas”, son pequeñas legumbres que se caracterizan por su textura tierna y su sabor ligeramente dulce.
Por otro lado, el jamón aporta un toque de sabor intenso y salado que realza el sabor de los guisantes. Juntos, estos ingredientes crean una combinación irresistible que es perfecta para satisfacer las ganas de algo rico.
Los guisantes son una variedad de legumbre fácil de preparar, porque ya sean frescos o congelados, no requieren remojo previo y se cocinan en unos pocos minutos.
Los guisantes salteados con jamón son un plato versátil que se puede disfrutar en diferentes ocasiones. Su sabor y presentación atractiva los convierten en una opción ideal tanto para comidas familiares como para cenas más formales.
Este plato va muy bien como guarnición para carnes, aves o pescados, ya que sus sabores se complementan perfectamente y aportan un toque de color. También se pueden disfrutar como plato principal, especialmente cuando se sirven con un poco de arroz blanco, o papas al horno.
La historia de los guisantes se remonta a tiempos antiguos, cuando eran ampliamente cultivados en diferentes regiones del mundo. Los guisantes son originarios de Asia occidental y se cree que se consumen desde hace más de 5000 años.
A lo largo de los siglos, los guisantes se extendieron a Europa y América, donde se adaptaron a las distintas culturas gastronómicas. El uso del jamón en la preparación de guisantes es típico de la cocina mediterránea y española, donde el es un ingrediente muy utilizado.
La combinación de guisantes y jamón ha sido transmitida de generación en generación, convirtiéndose en una tradición culinaria en varios países. Cada región tiene su propia forma de preparar y disfrutar de los guisantes con jamón, pero la esencia de este plato clásico se mantiene en todas ellas.
Cuando se utilizan guisantes congelados para preparar con jamón, es importante cocinarlos adecuadamente para resaltar su sabor y textura. La forma más común de cocinar guisantes congelados es mediante la cocción al vapor o hervirlos. Los tiempos de cocción pueden variar dependiendo del tamaño y la variedad de los guisantes congelados, pero acá les dejamos algunos consejos generales para hacerlos.