¡Hola bellos y bellas! ¡Bienvenidos a Paulina Cocina! Hoy los vamos a hacer sentir que tocan las nubes con sólo una cucharada de este postre español ¡que la rompe!: Tocino del cielo. ¿No les parece una maravilla el nombre? Amamos la creatividad en los nombres de ciertos platos y postres, ¡y no hay dudas de que para este hubo un gran uso de la imaginación! ¿Pero qué es realmente este postre?
En esta nota te voy a contar qué es el tocino de cielo, por qué se llama así, cómo se prepara, consejos para hacer tocino de cielo casero y no fallar en el intento. Al final obvio, te dejo una receta completa y fácil para experimentarla y probar esta delicia. ¡A cocinar!
El tocino del cielo es un postre tradicional con raíces profundas en la cocina española, se trata de un postre similar al flan, pero que sólo lleva yemas de huevo y azúcar. Su consistencia suave y sedosa, es un sueño para los amantes de los dulces.
– Aclaración importante ?: Aunque su nombre puede llevar a la confusión, este postre no lleva tocino entre sus ingredientes.
Ya sea por su textura sublime, su sabor intenso o su historia enraizada en la tradición, este postre es una verdadera estrella en la mesa de postres de la cocina española.
El postre tocino del cielo es originario de la región de Andalucía, en el sur de España.
Algunas historias cuentan que este postre se originó en los conventos españoles durante el siglo XVI. Las monjas aprovechaban las claras de huevo para hacer productos como las hostias, y para evitar el desperdicio, las yemas eran utilizadas para crear este delicioso manjar.
Otras teorías nos llevan a la época de la dominación árabe en la Península Ibérica, que duró desde el siglo VIII hasta el siglo XV. Durante ese período, los árabes influyeron en la gastronomía de la región, introduciendo ingredientes como el azúcar, los frutos secos y otros sabores dulces en la cocina española. Se cree que el tocino de cielo pudo haber sido influenciado por esas influencias árabes.
Con el tiempo, la receta de tocinillo de cielo se fue perfeccionando, y se convirtió en un símbolo de la gastronomía tradicional española.
Aunque su nombre es bastante curioso, el postre tocino de cielo no tiene ninguna relación con el tocino (panceta) que conocemos en platos salados. La denominación “tocino” proviene de la apariencia del postre, por su textura suave y untuosa.
Por otro lado, “cielo” se suma para resaltar la delicia celestial que se siente al probar este postre. Esta combinación de términos curiosos es un reflejo de la riqueza cultural e histórica de la gastronomía española.
En ocasiones, los amantes de este postre se enfrentan a un dilema: el tocino de cielo casero no cuaja como debería. La clave para una textura perfecta radica en el equilibrio entre los ingredientes y el tiempo de cocción.
Un exceso de agua o un calor excesivo pueden ser los culpables de un tocinillo que no alcanza su plenitud. Pero no hay que perder la esperanza, ya que en cada intento reside la oportunidad de perfeccionar la técnica.
Comparar el tocino de cielo con el flan casero es como enfrentar a dos gigantes en el ring de los postres. Aunque comparten ciertos ingredientes, como el huevo y el azúcar, sus características y texturas son diferentes.
Mientras que el flan requiere de un elemento lácteo, como la leche, para alcanzar su consistencia típica, que es más bien gelatinosa; el tocinillo de cielo se sostiene con una textura mucho más firme y un sabor más concentrado. En última instancia, la elección entre estos dos postres es una cuestión de gustos personales.
Para preparar tocino de cielo se necesitan tres ingredientes básicos: azúcar, agua y yemas de huevo. La magia ocurre cuando estos elementos se mezclan de a poco en proporciones precisas, con paciencia y dedicación.
Tradicionalmente, el tocinillo de cielo se hace mezclando las yemas de huevo con un almíbar espeso. Luego, la mezcla se vierte en una flanera o en moldes individuales con una base de caramelo, y se cocina a baño maría. El resultado es un postre dulce, cremoso y delicado.
Es importante tener en cuenta que el proceso para hacer la receta de tocino de cielo, tanto separar las yemas de las claras, como su integración con el almíbar, la cocción y su posterior enfriado, es esencial para lograr la textura sedosa y la consistencia firme que caracteriza al postre.
Todo anotado y clarísimo! ahora veamos cómo hacer este delicioso postre.
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Rinde: 8 porciones
Tiempo de preparación: 50 minutos
Tiempo de refrigeración: 4 horas