¿Cómo están amigas y amigos de Paulina Cocina? Esperamos que la estén pasando muy bien y vengan con ganas de cocinar algo rico. Hoy vamos a contarles todo sobre un pilar de la gastronomía colombiana: el Hogao.
Esta deliciosa salsa, que funciona como condimento, como base de guisos, para mojar un pancito o para disfrutar sobre una buena arepa, tiene sus raíces en la cocina criolla de Colombia. El hogao criollo es un conquistador indiscutido de paladares y lo mejor de todo es que la receta es muy sencilla.
En esta oportunidad vamos a explorar a fondo el mundo de esta salsa o guiso colombiano desde sus características, el por qué de su nombre, consejos para prepararlo con hidalguía y los mejores ingredientes para complementar su sabor. Como siempre al final de la nota van a encontrar una sencilla receta de hogao, con el detalle de ingredientes y paso a paso.
El hogao, también conocido como guiso colombiano, es una mezcla de sabores y aromas que potencian cualquier plato al que se añade. Esta salsa de consistencia espesa y color vibrante, se compone principalmente de tomate, cebolla, ajo y especias.
Su versatilidad lo convierte en el complemento perfecto para una amplia variedad de platos, desde carnes hasta pescados y vegetales, o como acompañante de arepas, yucas o plátanos fritos. Su sabor es una tradición colombiana y no puede faltar en cualquier encuentro o celebración.
El nombre tiene sus raíces en la forma en que se cocina esta deliciosa mezcla en la tradición colombiana. La palabra proviene del verbo “ahogar”, que en este contexto se refiere al proceso de cocinar lentamente los ingredientes hasta que se reducen y concentran en su propio jugo.
Cuando se prepara esta receta clásica, los ingredientes principales, como tomate, cebolla y ajo, se cocinan a fuego lento en aceite. Durante este proceso, los ingredientes “se ahogan” lentamente en su propio jugo, liberando sus sabores y aromas característicos.
La reducción de la mezcla da como resultado una salsa espesa y sabrosa que realza el sabor de una variedad de platos. Así, el término refleja la técnica específica de cocinar los ingredientes a fuego lento hasta que se ahogan en sus propios jugos, creando una salsa rica y llena de sabor que se ha convertido en un componente fundamental de la cocina colombiana.
La variación en la pronunciación y escritura es una característica interesante y regional del español. Ambas formas son aceptadas y utilizadas de manera intercambiable en diferentes lugares, especialmente en Colombia y otros países de América Latina.
En el contexto de la preparación culinaria colombiana, la forma “hogao” es la más comúnmente utilizada para referirse a esta mezcla de tomate, cebolla, ajo y especias que se cocina lentamente. Sin embargo, es posible escuchar a algunas personas decir “ahogado” para referirse al mismo condimento.
La variación en la pronunciación puede depender de la región, las tradiciones familiares o incluso las preferencias personales. En términos de la receta y el proceso de preparación, ambos términos son válidos y se entienden de manera similar en el contexto de la cocina colombiana.
El término comúnmente utilizado para referirse al hogao criollo en Colombia es simplemente “hogao”. En muchas regiones del país, especialmente en contextos culinarios y familiares, se utiliza esa palabra para describir esta salsa característica de la gastronomía colombiana.
La palabra “criollo” se refiere a algo autóctono, propio de una región o país, y se utiliza para distinguir el colombiano de otras variantes que puedan existir en diferentes culturas o regiones. Sin embargo, en el día a día y en la práctica culinaria cotidiana, la mayoría de las personas no suelen utilizar el agregado de “criollo” para referirse a esta receta.
Preparar esta salsa o condimento es más que una receta; es un ritual culinario que implica paciencia y amor por la tradición. Se inicia rehogando cebolla y ajo en aceite caliente, luego se añade tomate en cubos o picado, y especias.
La clave está en la cocción a fuego lento, hasta que la mezcla se reduzca y adquiera la textura característica. Este proceso, aunque parece sencillo, requiere de atención para lograr la perfección en la textura y el sabor de la salsa.
La versatilidad de esta preparación se extiende a una variedad de platos colombianos. Desde carnes hasta pescados, se convierte en un acompañamiento esencial que transforma cada comida en un festín de sabores. Aquí un pequeño listado de las mejores combinaciones:
Seguime en Instagram (acá)
Y en YouTube que subo vídeos nuevos todas las semanas (clic acá)
Rinde: 4 porciones
Preparación: 30/45 minutos