¡Hola amiguitas y amiguitos de Paulina Cocina! Si andan por el hemisferio Norte o por el Viejo Continente, seguramente estén viendo la forma de pasar el calor. Hoy les traemos algo rico y muy fresco para esos días sofocantes: Granizado de limón. Una combinación del sabor ácido del limón, con el azúcar, y la textura granulada producto del congelado, la convierten en una preparación perfecta que se puede disfrutar como bebida, o como postre. Ideal para los días de verano, o para cuando tengamos ganas.
En esta nota les vamos a contar todo sobre esta maravilla refrescante, su origen italiano, algunos tips para su preparación y una receta fácil para hacer en casa en pocos pasos.
El granizado de limón, también conocido como granita de limón, es una bebida y postre a la vez, súper refrescante y muy popular. Con su sabor cítrico y su textura granulada, es el aliado perfecto para los días calurosos de verano o, simplemente, para disfrutar en cualquier momento del año.
El granizado de limón se caracteriza por su sabor intenso y refrescante. Esta bebida-postre a base de limón se obtiene a través de la mezcla de jugo de limón fresco, ralladura, agua y azúcar. La textura granulada se logra gracias al proceso de congelación y raspado repetido, lo que crea pequeños cristales de hielo que le dan ese toque especial granizado.
El granizado de limón casero es una opción refrescante y, a diferencia del helado o de otras bebidas dulces, el granizado de limón es liviano, ya que se prepara con jugo de limón natural y solo una cantidad moderada de azúcar. El aporte de calorías dependerá de la cantidad de azúcar utilizada en la receta.
El origen del granizado o granita de limón, se remonta a la antigua civilización árabe en el Mediterráneo. La técnica de hacer hielo y su posterior raspado para obtener una textura granulada era conocida y practicada en la región desde tiempos remotos. Sin embargo, fue en Sicilia, Italia, donde se popularizó la granita como la conocemos hoy en día.
La granita de limón se hizo especialmente famosa en la ciudad de Palermo, donde los limones sicilianos eran abundantes y de excelente calidad. Los granizados de limón se convirtieron en una deliciosa y refrescante opción para aliviar el calor del verano mediterráneo.
Con el tiempo, la granita de limón se extendió más allá de Sicilia y se popularizó en otras regiones de Italia y en otros países mediterráneos. Cada región ha añadido su toque personal, incorporando ingredientes y sabores locales a la receta básica. En la actualidad, el granizado de limón se disfruta en todo el mundo, especialmente en las zonas costeras y durante los meses de verano.
La técnica de preparación tradicional del granizado de limón consiste en mezclar jugo de limón fresco con azúcar y agua, y luego congelar la mezcla. Durante el proceso de congelación, se raspa repetidamente la mezcla con un tenedor para crear los cristales de hielo característicos que le dan la textura granulada al granizado.
La mezcla de horchata con granizado de limón es una combinación refrescante y sabrosa que se conoce con diferentes nombres dependiendo de la región. En algunas áreas de España, se le conoce como “leche merengada”, mientras que en otros lugares puede denominarse “horchata de limón” o “granizado de chufa y limón”.
Cuando se combinan la horchata y el granizado de limón, se crea una bebida única que combina la dulzura cremosa de la horchata con la acidez y el frescor del limón. Esta mezcla resulta en una bebida refrescante y equilibrada, con sabores contrastantes que se complementan entre sí.
Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de congelado: 2 horas (aproximadamente)