Si decimos que los chinos inventaron todo puede parecer una exageración pero en el caso de los fideos por lo menos, la historia los avala. Bienvenidos estimados seguidores y seguidoras a un invento chino como su nombre lo indica: los fideos chinos.
Versátiles y rendidores, los fideos chinos son ideales para combinar con gran cantidad de ingredientes y crear diferentes platos con diferentes consistencias. Con carne, pollo, mariscos o verduras, tipo sopa, guisados, fritos, etc. Seguramente te estás preguntando si estamos hablando de noodles y la respuesta es sí.
La receta que vamos a ver hoy es la de wok de fideos chinos con verduras. Si ya aprendiste con nosotros cómo hacer correctamente y de manera fácil el wok de verduras ya tenés medio camino recorrido así que la receta va a salir impecable a la primera. Si sos un novato con el wok no te preocupes, te vamos a dar los tips necesarios.
Los fideos chinos tienen una larga historia que se remonta a miles de años en la antigua China. Se cree que los fideos chinos fueron inventados durante la dinastía Han, que gobernó desde el 206 a.C. hasta el 220 d.C. Sin embargo, algunos investigadores sugieren que podrían haber existido incluso antes.
Los fideos chinos se difundieron rápidamente por toda China y se convirtieron en un alimento básico en su dieta. A lo largo de los siglos, se desarrollaron diferentes variedades de fideos en diferentes regiones de China, cada una con su propio estilo y técnica de preparación.
Los fideos chinos a menudo se asocian con la longevidad y se consideran un símbolo de buena fortuna en la cultura china. Los fideos largos y sin cortar se sirven en ocasiones especiales como el Año Nuevo Chino, y se cree que comerlos representa una vida larga y próspera.
Los fideos chinos o noodles son una forma popular de pasta hecha de harina de trigo, arroz, patata dulce, alforfón u otros ingredientes similares. Pueden tener diferentes formas, tamaños y texturas, dependiendo de la variedad y del método de preparación.
Hay tipos más populares de fideos chinos como los detallados a continuación, pero hay muchas otras variedades regionales y especialidades locales. Cada tipo de fideo tiene sus propias características y se utiliza en diferentes preparaciones culinarias, desde salteados y sopas hasta platos al vapor.
Los fideos chinos son una fuente de carbohidratos y proporcionan energía. Sin embargo, qué tan sanos sean puede variar según el tipo de fideo y los ingredientes usados en su preparación. Los fideos de trigo integral pueden ser una opción más saludable debido a su contenido de fibra, mientras que los fideos refinados pueden tener menos valor nutricional.
Los fideos chinos pueden ser relativamente bajos en calorías, especialmente si se preparan en platos a base de verduras y proteínas magras. Sin embargo, esto puede variar si se añaden salsas ricas en grasas o se fríen los fideos, lo que aumentaría el contenido calórico.
Una de las recetas con más contenido calórico y grasas en sí es la de fideos fritos. Los fideos chinos fritos son una preparación popular en la cocina china y aunque pueden ser sabrosos y satisfactorios, es importante consumirlos con moderación debido a su contenido calórico y graso. Esto se debe a que la preparación típica de los fideos chinos fritos implica freírlos en aceite caliente hasta que estén crujientes. A menudo, se agregan verduras, carne, mariscos o tofu, así como salsas y condimentos para dar sabor al plato.
Los fideos chinos se utilizan en una amplia variedad de platos icónicos de la cocina china. Algunos ejemplos famosos incluyen el chow mein (fideos salteados con verduras y carne), el lo mein (fideos mezclados con carne y salsa) y el dim sum (fideos envueltos al vapor).
En este caso, la receta que vamos a ver es la típica de chow mein. La palabra “Chow Mein” en chino significa literalmente “fideos salteados”. Sugerimos hacerla en wok pero también se puede realizar en sartén grande y recuerden que pueden guardar esta receta como base e ir usándola variando los ingredientes.