¡Hola a todos y todas! Bienvenidos a Paulina Cocina. Ayer nos compramos una bolsa de chía para el desayuno, muy oportuno porque hoy vamos a charlar de muchas muchas formas de incorporar las a nuestra dieta y que aprendamos como consumir semillas de chía de una vez y para siempre.
Un poco de su historia que es muy interesante y sus trucos para que podamos incluirla en nuestro día a día, ya que su consumo nos regala muchos beneficios. Al final y como frutillita del postre, les dejamos una receta con chía que es espectacular.
La famosa chía, su nombre técnico es Salvia hispánica. Es una hierba que encontramos anualmente, pero crece en verano. Se desarrolla principalmente en lugares con clima tropical o subtropical.
Una porción diaria de chía puede ser de 10 a 20 gramos y la podemos disfrutar como un ingrediente adicional para ensaladas, yogures, galletitas, jugos, etc. o como suplemento.
✋? Eso sí, solo podemos consumirla en pequeñas cantidades. No abusar.
La chía es un alimento que formaba parte de la dieta de los pueblos americanos prehispánicos, junto con el amaranto, el frijol y el maíz. Después del descubrimiento de América, la superficie cultivada de chía disminuyó de manera significativa. ¿Por qué pasó esto?
? Y aquí un dato muy interesante sobre estas semillas, es que por mucho tiempo fueron consideradas como una “semilla sacrílega”, blasfema o profana. Esto pasaba porque se utilizaba la chía en ceremonias religiosas dedicadas a los dioses aztecas, ya que se creía que la chía les concedía poderes sobrenaturales y era el símbolo de la vida.
? La historia cuenta que los guerreros aztecas subsistían alimentándose únicamente con chía durante sus batallas y expediciones. Por esto su cultivo fue perseguido y casi se logra su extinción. Por suerte esto no pasó y hoy en día podemos utilizarlas de diferentes formas.
Diversos estudios científicos en el tiempo demostraron que el consumo diario de chía nos provee de una gran cantidad de nutrientes y beneficios interesantes.
Por esto los nutricionistas le dieron un giro y hoy en día se considera como una de las grandes “semillas milagrosas”. Incorporándose de diferentes formas y produciendo una gran popularidad en la nutrición humana, como también en la alimentación de los animales.
? Sabían que en algunas partes del mundo también se utiliza chía como medicina y para la elaboración de pinturas y cosméticos.
Al no tener un sabor específico se puede mezclar de muchas formas, ya sean dulces o salados. Los usos de la chía son muy variados, dándonos como resultado una combinación agradable con muchos alimentos.
⚠️ Las proteínas de las semillas de chía, a diferencia de las del trigo, avena, cebada y centeno, no contienen gluten.
Si se nos antoja una bebida nutricional, una de las opciones es colocar dos o tres cucharadas de chía por vaso de la bebida que te guste, puede ser agua, jugo, yogurt, etc.
Se remueven bien y luego se deja en reposo un rato. La semilla tiene una capacidad de absorción considerable, por lo que después de un rato en reposo se formará un gel.
Ya sabemos que se puede agregar chía a nuestras comidas de mil formas distintas. Esta opción chía tostada es genial y no es necesario usar aceite, directamente se colocan las semillas en una sartén de bien caliente, si quieren se puede agregar sal.
Luego intentamos hacer movimientos circulares con la sartén para distribuir el calor y evitar que se quemen. En un minuto o tal vez menos ya están listas, con cuidado y prestando atención porque se queman muy rápido.
Por último y como un regalito de este artículo sobre la chía, les dejo una receta de muffins de chía con manzana para que nos se queden con las ganas de preparar algo dulce hoy.
Nos leemos!!
Yami
Precalentar el horno a 190 °C.
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No hay que lavarlas antes?