¡Bienvenidos y bienvenidas a Paulina Cocina!
Hoy vamos a disfrutar de un sabor bien auténtico y especial para los amantes de los bocados agridulces: Aborrajados. Este plato tradicionalmente colombiano, más precisamente de la zona del Valle del Cauca, es una combinación de plátano maduro con queso y bocadillo ¡que despierta todos los sentidos! Los aborrajados colombianos trascienden la categoría de simple comida; son una celebración de la rica herencia gastronómica de Colombia, con sus distintas influencias.
En esta nota les vamos a contar qué son los aborrajados, cuál es su historia, cómo se preparan, cuáles son los ingredientes fundamentales, y en qué momento saborearlos. Al final de la nota van a encontrar una receta de aborrajados bien detallada, con todos los ingredientes que van a necesitar, y el paso a paso para que puedan disfrutar de esta delicia en casa y sorprender a su paladar con esta fiesta de sabores ¡A cocinar!
El aborrajado es una deliciosa especialidad de la gastronomía colombiana, que consiste en plátanos maduros fritos, rellenos de queso, o de bocadillo (pasta de guayaba) y queso, que luego se dobla, se reboza y se fríe. El resultado es un bocado crujiente por fuera con una mezcla suave y sabrosa por dentro.
Los aborrajados son conocidos por su contraste de sabores y texturas, que los han convertido en una delicia apreciada en toda Colombia y más allá. Estos bocados se disfrutan en diversas ocasiones, desde meriendas informales hasta eventos sociales y celebraciones tradicionales.
El aborrajado tiene la capacidad de capturar la esencia misma de la cocina colombiana. Originario de la región valluna, este manjar refleja la riqueza agrícola de la zona, donde el plátano maduro es un tesoro abundante.
Su popularidad no conoce límites, desde las animadas calles de Medellín hasta los tranquilos rincones de Cali, los aborrajados se han convertido en parte integral de la vida diaria.
Pero su encanto va más allá de la geografía. Los aborrajados son la representación de la habilidad culinaria de las abuelas y madres colombianas, quienes han perfeccionado esta receta a lo largo de generaciones.
La historia y origen del aborrajado colombiano están entrelazados con las tradiciones culinarias de ese país, específicamente en la región valluna, que incluye departamentos como el Valle del Cauca, cuya capital es Cali.
Aunque no hay una fecha exacta de su creación, la historia del aborrajado se relaciona, como muchas otras recetas colombianas, con influencias africanas, nativas y españolas, que le fueron dando forma a la gastronomía del país y la región.
La región valluna es conocida por su abundancia de plátanos maduros, un ingrediente clave en la preparación de los aborrajados. La creatividad culinaria de las familias vallunas llevó a la combinación de plátanos maduros con queso, huevo, leche y harina, dando origen a esta deliciosa especialidad.
La variación en la pronunciación de “aborrajado” o “emborrajado” en Colombia es más una cuestión de preferencia regional y localismos lingüísticos que de una distinción estricta entre regiones específicas.
No hay una regla fija que determine dónde se utiliza cada término, y es posible que en una misma región ambas formas sean aceptadas. Sin embargo, en algunas zonas se prefiere más una forma sobre la otra. Por ejemplo, en algunas áreas de Antioquia y Bogotá, es común escuchar el término “aborrajado”, mientras que en otras partes del país, se prefiere el término “emborrajado“. Es importante señalar que ambas formas se refieren al mismo plato.
Preparar plátano aborrajado es más que seguir una receta; es un arte que requiere paciencia y amor por la cocina. La elección del plátano adecuado es crucial, debe estar en ese punto justo de madurez para lograr la combinación perfecta de dulzura y textura.
El plátano debe estar cocido, para eso se hace una fritura previa que le aporta el sabor característico. Luego viene el delicado proceso de rellenar cada trozo de plátano con bocadillo y queso, para eso lo que se suele hacer es aplastar el trozo de plátano para que pueda envolver el relleno. Finalmente se pasan por la masa, una mezcla de huevo, leche y harina, y con cuidado se sumergen nuevamente en el aceite caliente y se fríen hasta que estén dorados.
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Rinde: 4 porciones
Preparación: 45 minutos