Hola amiguitos y amiguitas de Paulina Cocina, bienvenidos una vez más a este hermoso espacio de recetas y recomendaciones, donde no sólo aprendemos a preparar los platos y bebidas que más nos gustan, sino que también nos enteramos todo sobre el producto o la receta en cuestión. Hoy quiero ofrecerles una receta refrescante y sabrosa: el tejuino, una bebida hecha a base de maíz que tiene miles de años, pero que se sigue disfrutando tradicionalmente en México, donde se consume con hielo, sal y limón.
Una bebida fermentada riquísima que da lugar a que les cuente todo sobre el tejuino. Les dejo una receta para que disfruten de prepararlo en casa para compartir con sus seres queridos.
El tejuino es una bebida fermentada tradicional mexicana hecha a base de maíz. Es una bebida refrescante y popular en muchos estados de México, como Jalisco y Guadalajara, y especialmente en el centro y occidente del país, donde se suele vender en las calles o en puestos de mercado.
Su consumo es muy popular, sobre todo en celebraciones patrias y religiosas y, si bien es habitual consumirla en los puestos callejeros, también se puede preparar en casa ya que es una receta fácil que se puede disfrutar en familia o con amigos.
El tejuino, como muchos productos de la gastronomía mexicana, se prepara con la masa de maíz, la cual se obtiene a partir del proceso de nixtamalizado, que es la cocción de los granos de maíz en agua con cal, los cuales se hinchan y luego se muelen. Esta masa es la misma que se utiliza para preparar tortillas, tamales y bebidas fermentadas como el tejuino.
A la base de masa de maíz diluida en agua, se le agrega el piloncillo (panela, papelón, azúcar morena), para darle dulzor y sabor, y al momento de servirla se le agrega un toque de sal y limón o lima. Al ser una bebida fermentada es importante respetar el proceso de fermentación que tiene un tiempo que va de las 24 a las 48 horas.
Después del proceso de fermentación, se obtiene una bebida parecida a la cerveza, ligeramente espumosa, de color amarillo claro y de sabor dulce y ligeramente ácido que se sirve fría con hielo o nieve raspada y se le puede agregar limón y chile piquín.
El tejuino, al ser una bebida de fermentación moderada tiene menos de 1% de graduación alcohólica. A diferencia de su bebida hermana, el tesgüino, que tiene un grado mayor de fermentación, por lo que su volumen de alcohol es más alto.
Ambas bebidas tienen una preparación similar, pero el tejuino tiene el propósito de ser una bebida refrescante, mientras que el tesgüino es una bebida alcohólica
En cuanto a su historia, se cree que el tejuino es una bebida prehispánica, que se consumía en las regiones mesoamericanas de México mucho antes de la llegada de los españoles. En esa época el tejuino solía ser elaborado en grandes cantidades por toda la comunidad y se consumía, sobre todo en eventos y celebraciones especiales.
También se dice que esta bebida, considerada “la bebida de los dioses”, existe en México hace miles de años de la mano de las tribus indígenas. El nombre proviene de la palabra náhuatl “tecuin”, que significa “latir”, y su consumo era muy habitual en rituales sagrados. En la actualidad todavía algunos pueblos celebran con tejuino en celebraciones patrias y eventos religiosos que incluyen música, bailes típicos y colores.
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