¡Oh lala señor francés! Esta sí que es una receta que van a correr a hacer en casa. Porque les damos todos los tips e info para que puedan incluso tener en casa para freezarlas sin cocción. Una belleza.
Se las compara mucho con las medialunas que hay en otras partes del mundo pero no mezclemos. En gastronomía, si es diferente… No es igual. Por eso hay tanta variedad de recetas diseminadas por ahí, porque un ingrediente hace la diferencia. Con ustedes los croissants!
Los croissants o cruasanes, son un delicioso y famoso producto de panadería de origen francés. Se caracterizan por su forma de media luna y su textura hojaldrada y crujiente. Están hechos a base de una masa de levadura que se dobla y se enrolla repetidamente, lo que crea esas capas característicamente deliciosas.
Los croissants se disfrutan en todo el mundo y pueden servirse solos o rellenos con una variedad de ingredientes, como jamón y queso, chocolate, crema pastelera, almendras o simplemente espolvoreados con azúcar glas. Son un elemento básico de desayunos y brunches en muchas culturas y se sirven en panaderías de alta gama y cafeterías.
La preparación es una tarea laboriosa que requiere tiempo y paciencia debido a los múltiples dobleces y vueltas de la masa. Sin embargo, el resultado es una delicia culinaria que vale la pena el esfuerzo, y muchas personas disfrutan horneándolos en casa para disfrutar de su frescura y sabor únicos.
Hacerlos de forma casera permite disfrutar de estos deliciosos bocadillos franceses con un sabor auténtico. La clave para un croissant casero perfecto es la paciencia, ya que el proceso de preparación puede llevar varias horas debido a la necesidad de doblar y enrollar la masa repetidamente para crear esas capas hojaldradas tan características.
La masa es el componente esencial que le confiere a estos deliciosos bocadillos franceses su textura hojaldrada y sabor característicos. Se elabora a partir de ingredientes simples como harina de trigo, agua, leche, levadura, azúcar, sal y mantequilla. Ahí está la diferencia principal con las medialunas.
Lo que distingue a la masa es la técnica de laminado, que implica doblar y enrollar la masa con capas de mantequilla entre cada doblez. Esto crea capas finas y aireadas que se hinchan durante la cocción, dando una textura hojaldrada y crujiente. La calidad y alto contenido de grasa de la mantequilla es crucial para el sabor final.
La palabra “croissant” es de origen francés y significa “creciente” o “medio creciente”, lo que hace referencia a la forma característica de estos bocadillos que se asemejan a una luna creciente. En español, la palabra “croissant” se ha adoptado directamente del francés, y se utiliza comúnmente para referirse a este popular pastelito de origen francés.
La palabra “cruasán” es una adaptación al español de la palabra francesa “croissant”. Cuando los cruasanes fueron introducidos en España y otros países de habla hispana, se optó por adaptar el término francés a la fonética y ortografía en español, lo que resultó en “cruasán”.
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Rinde: 12 croissant
Tiempo de preparación: 4 horas