Hola! Bienvenidos y bienvenidas a Paulina Cocina. La de hoy es una receta típica de la cocina española: la sopa de ajo castellana. Sabrosa, reconfortante y con todos los beneficios medicinales del ajo, esta sopa es además muy sencilla de realizar y lleva pocos ingredientes que son bastante comunes de conseguir, por lo tanto tiene muy pocas variaciones en su receta.
Tiene un origen muy vinculado a las entrañas de España y una etapa muy importante de su historia.
Una de las recetas más famosas de la gastronomía española que se convirtió en un plato imprescindible en Semana Santa y especialmente en la época de frío. También es utilizada frecuentemente como desayuno en las zonas campestres del país.
Se cree que su origen se dio en los años cuarenta, en el periodo llamado ¨los años del hambre¨ cuando las familias (que en general eran muy numerosas) se las ingeniaban con los pocos ingredientes que tenían para crear un plato lo más nutritivo posible.
Patatas, pan y ajo era algo habitual en cualquier casa de España, especialmente en las del campo. Se podría decir que esta deliciosa sopa de ajo es una sopa de supervivencia y sencillez en todos sus aspectos (elaboración, ingredientes y precio) excepto en el sabor, que sí es de otro mundo.
Te comparto otras maravillas en forma de sopas cremas por acá.
El caso es que, si bien todos los ingredientes de la sopa de ajo la hacen altamente recomendable para las épocas de frío, porque se toma caliente y resulta muy reconfortante. Además el ajo siempre brinda beneficios adicionales que lo hacen muy útil para cualquier enfermedad.
Cabe destacar también que su consumo habitual ayuda a prevenir varias patologías, es el ajo siendo lo mejor que existe siempre. Todo haces bien ajo, te queremos ?❤️.
Si bien son mencionadas muchas veces como una misma receta, cabe destacar que en general, la sopa de ajo es una receta más bien sencilla donde se utilizan ajo, cebolla, pan y agua para lograr un plato picante y cotidiano.
La sopa castellana, en cambio, suele tener además de los ingredientes básicos de la sopa de ajo, otros como pescado y patatas hervidas. También se le suelen incorporar otros vegetales como tomates o coles, algunas hierbas aromáticas y hasta jamón, chorizo y huevo.
Es por esto que la diferencia además de estar en el sabor y el costo, también está en las características nutricionales y calorías.
En general las sopas son consideradas bajas calorias por su alto contenido de agua, pero esto puede cambiar cuando se le incorporan ingredientes con alto contenido graso. Por ejemplo estas dos:
Un claro ejemplo es la sopa castellana que se acostumbra tomar en las épocas de frío y tiene muchas más calorías que la sopa de ajo. Esta segunda se diferencia por la simpleza de sus ingredientes y por eso tiene menos calorías. En general es recomendada para deportistas o en algunas dietas restrictivas siempre y cuando se mantenga la receta original sin ningún tipo de agregados.
Hay varias formas de decorar un plato de sopa de ajo, y muchas personas juegan con distintos sabores para acompañar. Algunas opciones son:
Todo claro y anotado, ahora vamos con la receta! Cualquier duda la dejan en los comentarios.
¡Me despido hasta la próxima! CHAU.