Este es un nuevo capítulo de Paulina Cocina en comidas con todo el nivel de lo gourmet. Sean todos y todas muy bienvenidos! Hoy vamos a preparar una receta que le hace bien al alma ❤️️ es Pollo al Champiñón, un plato con aroma francés, pero que tiene diversas versiones por todo el mundo.
Que delicioso el menú que elegimos hoy, muy sofisticado, sabroso y fácil de hacer. ¿Tenés invitados esta noche y la cocina no es tu fuerte? Llegaste al lugar indicado. Quédense leyendo hasta el final y les prometo que no se van a olvidar más como preparar pollo al champiñón, de ahora en más lo van a querer preparar siempre por su sabor único y su simpleza.
Ya que el pollo ocupa uno de los primeros puestos en carnes favoritas y más elegidas por el mundo, combinado con setas se vuelve algo super tentador.
Este plato se puede acompañar con papas al horno o también con otras verduras asadas, por ejemplo, con zanahorias o con batatas. Pero si querés algo más simple se puede acompañar con arroz y es igual de rico. Pueden surgir las variantes que te imagines alrededor de este plato, pero hay dos ingredientes que tienen que estar, atención: el pollo y los champiñones.
Ya sé, parece una broma, pero en algunos platos se pueden encontrar los champis reemplazados por hongos portobello, la verdad no queda mal. Solo te pido que no sean de lata y estás perdonado. Los ingredientes frescos siempre le darán un aspecto diferente a nuestras comidas.
La salsa se elabora a base de crema de leche, que acompaña perfectamente la textura del pollo.
El hongo que necesitamos para este plato es el champiñón común o champignón de París (Agaricus bisporus) un hongo proveniente de Europa y América del Norte, su mayor uso y por lo que se cultiva actualmente es para la cocina. Ellos pueden permanecer en la heladera hasta una semana si los conservamos adecuadamente.
Si querés salir a comprar este hongo, te lo voy a describir de una forma muy simple así sabes que estás comprando el indicado: tiene un característico sombrero de forma semiesférica o plana el cual tiene que estar bien cerrado y unido a su pie cilíndrico, normalmente lo encontraremos de color blanco.
Primero, debemos tener presente que estos hongos son como esponjitas, por esto absorberán todo lo que tengan a su alrededor. De ninguna forma podemos utilizar productos para esto. Entonces, la mejor forma para limpiarlos va a ser retirando cualquier resto de tierra con un pedazo de papel absorbente o con un cepillo en seco.
Ahora, si la piel tiene algunas manchitas o si tienen bastante tierra lo más recomendable es lavarlos con mucho cuidado bajo un hilo de agua, utilizando las manos y un trapito. Inmediatamente, hay que secarlos con papel y no guardarlos después de esto.
Un signo clave para saber cuando un hongo está en mal estado es, en primer lugar, la falta de su brillo característico, a veces también le aparecen puntos negros en la superficie de la gorra.
Cuando se volvieron húmedos y resbaladizos, su olor se torna algo desagradable y se diferencia de su aroma natural a almendra o anís.
Un último signo de su malestar es un notable ennegrecimiento de las placas en la parte posterior del tapón.
El resto es solo hacer magia con un poco de vino y crema de leche. No hay forma que les salga mal!
Yami.
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Paula, un conocido cocinero español realizo en TV el experimento de mojar los hongos y pesarlos antes y despues en una balanza analitica y el peso fue exactamente el mismo, los hongos no absorben el agua saludos aldo