¡Hola queridos lectores y lectoras de Paulina Cocina! Hoy vamos a hablar de el Fricandó, una receta que es muy popular en Cataluña, aunque también se encuentra en otras regiones de España, como Aragón y Valencia. La receta tiene sus raíces en la cocina tradicional catalana y ha sido transmitida de generación en generación.
Hacer fricandó no es difícil pero sí es importante tener en cuenta algunos pasos y tips para poder lograr el plato perfecto. Esto empieza desde la elección de la carne y va hasta el tipo de cocción.
La receta del fricandó de la abuela es una versión propia de cada familia o casa. Cada uno puede tener su manera única de prepararlo y agregar ingredientes adicionales. La receta de la abuela es la de la familia, suele tener un toque especial y ser apreciada por su sabor casero y tradicional. ¿Están listos para hacer su propia versión?
El fricandó es un plato con raíces históricas. Se cree que su origen se remonta a la Edad Media en Cataluña. En esa época, el término “fricandó” se utilizaba para referirse a las carnes guisadas en una salsa, aunque en ese momento no incluía los ingredientes específicos que se utilizan actualmente.
Algunos estudiosos de la gastronomía sugieren que el fricandó puede tener influencias de la cocina francesa. El término “fricandó” se asemeja a la palabra francesa “fricandeau“, que se refiere a un corte de carne de ternera (la parte central del lomo bajo). Es una pieza tierna y magra que se utiliza en la cocina para este tipo de preparaciones.
En muchas familias catalanas, es un plato tradicional de los almuerzos de los domingos. Se considera una comida especial y se prepara con amor y dedicación. Es considerado un plato típicamente invernal. Debido a su método de cocción lenta y los ingredientes reconfortantes, es perfecto para los meses más fríos del año.
El fricandó es un plato sabroso y reconfortante. La combinación de la ternera tierna, la salsa de tomate y champiñones, junto con el vino blanco y las especias, le da un sabor distintivo. Es un plato típico de la cocina casera y se considera un clásico de la gastronomía catalana. Se elabora principalmente con filetes de ternera (generalmente de la parte más tierna, como el solomillo), cebolla, tomate, champiñones, vino blanco, caldo de carne, aceite de oliva, sal y pimienta.
? La receta de fricandó varía ligeramente dependiendo de la región o incluso de la familia que lo prepare. La preparación básica implica:
El fricandó se sirve generalmente con champiñones pero también se puede combinar con otros tipos de setas, como boletus, níscalos o setas de temporada, para agregar variedad de sabores y texturas.
Aunque el fricandó tradicional se hace con ternera y champiñones, es posible hacer variaciones utilizando diferentes tipos de carne, como cerdo o pollo, y variando los ingredientes de la salsa, como agregar vino tinto en lugar de vino blanco. Esto permite adaptar el plato a diferentes gustos y preferencias.
El fricandó es un plato característico de la cocina catalana, del mismo modo existen platos similares en otras culturas. Por ejemplo, en la cocina francesa, existe el “blanquette de veau”, un guiso de ternera en una salsa blanca. También hay similitudes con el “sauté” o el Lomo al Strogonoff en otras tradiciones.
CONCLUSIÓN: Es un plato muy versátil que vale toda la pena. Se puede servir como base para otros platos, por ejemplo, en algunas ocasiones se utiliza para rellenar empanadas o como relleno para bocadillos o sándwiches. Igual el uso más habitual es como un reconfortante y delicioso plato principal.
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Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 1 hora 20 minutos