¡Hola queridas y queridos amigos de Paulina Cocina! Hoy queremos compartirles una receta de esas que tanto nos gustan, esas que se cocinan muchas horas, pero que se disfrutan con buena compañía: La escudella tradicional catalana. Este plato de olla, es una sopa con un montón de verduras y una gran variedad de carnes que se suelen servir aparte. Un plato bien típico de Cataluña, de esos que se transmiten en la familia y se comen en una mesa larga con rico pan y un buen vino.
Les vamos a contar algo de la historia y la tradición de la escudella, y por supuesto les vamos a dejar una receta con paso a paso para hacerla en casa, perfumar todos los ambientes con su aroma e invitar a toda la familia a disfrutarla.
La escudella es uno de los platos más emblemáticos y tradicionales de la gastronomía catalana. Esta deliciosa sopa o, más bien, guiso, es una auténtica explosión de sabores y aromas que evocan la calidez de los hogares y la tradición familiar. Se trata de una sopa sustanciosa y reconfortante que combina diferentes ingredientes como carnes, verduras y legumbres, cocidos a fuego lento durante varias horas para obtener un caldo lleno de sabor.
Con su combinación de ingredientes y su cuidadosa preparación, la escudella se ha convertido en un símbolo culinario de Cataluña. Este plato de olla es similar al cocido madrileño, a otros cocidos y al puchero que consumimos en Argentina.
La escudella catalana tradicional tiene sus raíces en la cocina medieval de la región. A lo largo de los siglos, este plato ha evolucionado y se ha adaptado a los gustos y preferencias de las diferentes generaciones, pero siempre ha conservado su esencia y su identidad culinaria.
Desde hace siglos, la escudella catalana tradicional es una parte fundamental de las celebraciones familiares y festividades populares en Cataluña. Es común encontrarla en las cenas navideñas y en otras ocasiones especiales, donde se comparte con alegría y se disfruta en compañía de seres queridos.
La escudella se consume en dos fases distintas:
Primero, se sirve la sopa caliente en platos hondos. Este caldo aromático y reconfortante se disfruta lentamente, saboreando cada cucharada y dejando que sus sabores te envuelvan. Es común que la sopa se acompañe con pan crujiente, ideal para mojar en el caldo y aprovechar hasta la última gota de sabor.
Una vez terminada la sopa, llega el turno de los ingredientes sólidos. Estos suelen incluir una variedad de carnes como el cerdo, la gallina, la panceta (tocino) y la ternera; y verduras como zanahorias, repollo y papas. Estos ingredientes se sirven en un plato aparte y se pueden disfrutar solos o junto con la sopa.
Es común que la escudella se acompañe de “carn d’olla”, que son carnes de olla adicionales. Estas carnes, como el butifarrón, la butifarra negra y la cabeza de cerdo, se cocinan junto con la escudella pero se sirven por separado. Esto permite que cada comensal pueda elegir sus carnes favoritas y añadirlas a su plato según su gusto.
La escudella se disfruta en un ambiente festivo y de camaradería. Es común que se comparta en grandes mesas familiares, donde cada comensal puede servirse a gusto y disfrutar de los diferentes sabores y texturas que ofrece este plato tradicional.