Bienvenidos amigas y amigos, a este canal donde se aprenden cosas nuevas todos los días! Hoy venimos con una gran receta revolucionada. Ya que nos encontramos muy cerca a las fiestas, sabemos que para estas fechas el lechón o cochinillo al horno (en su versión más sofisticada) es un clásico infalible!
Por ese motivo vamos a sacar del cajón nuestros mejores secretos para que este plato nos quede súper! Como dije antes, nos proponemos revolucionar esta receta y encontrar esa doble textura ideal, crujiente en el exterior y mantecosa en el interior, ¡me parece un plan delicioso!
El cochinillo al horno o asado es un plato muy popular desde tiempos inmemorables, ya para el Imperio Romano era un plato majestuoso, con toda la razón, esta fama se mantuvo y perduró hasta la actualidad. Hoy en día la popularidad del cochinillo al horno se mantiene en pie, muy activa en países Europeos.
En Argentina no nos quedamos fuera, este es un plato muy buscado, más que nada para las fiestas. El cochinillo que cocinamos en estas partes del mundo se hace al mejor estilo “segoviano”.
La parte más importante de todo esto es cuando compramos el cochinillo. Presten atención porque no necesitamos que este pese más de 4 kg. Entonces le pedimos al carnicero que nos venda un cochinillo pequeño, así será más fácil de manejar.
(excepto que sean del tipo de personas privilegiadas que tiene un horno gigante en sus casas)
Si ya lo compraste y efectivamente no te entra en el horno, no te preocupes, siempre podes cortarlo un poco y asarlo en partes. No le daremos mucha vuelta a esto.
Esta vez lo vamos a hacer a la manera hispana, que es al horno. Cuando lo hacemos de esta forma, hay que prestar atención en el condimento, en esta receta vamos a usar orégano, ají molido, sal del lado del pecho y frotar aceite de oliva por toda la superficie.
El último, pero no menos importante, es un truco que vale oro: consiste en evitar que el cochinillo esté en contacto directo con la bandeja del horno, esta parte es fundamental si no queremos que la carne nos quede muy seca. Hay varios trucos, como hacer un pequeño colchón con ramas de laurel y colocar el cochinillo arriba. Otra forma menos compleja es colocar la rejilla del horno por arriba de la bandeja, y sobre la rejilla apoyar el cochinillo.
El cochinillo al horno se suele servir en ocasiones con unas batatas o papas crocantes, además de papas también podríamos acompañarlo con un mix de verduras al horno, te dejo por acá una receta en video. Y si queremos hacer un plato un poco más ligero, también podríamos acompañarlo con una ensalada de repollo fresca. Unas manzanitas asadas le quedarían súper! Por ultimo te recomiendo que si te gusta este post veas la receta de pechito de cerdo a la cerveza que te encantará!
De cara a la preparación del cochinillo en el horno lo más importante es empezar con tiempo. El tiempo va a depender del tamaño, pero tenemos que prepararnos para al menos 4 horas de cocción. Ya sé, no es para apurados.
Una referencia de cómo administrar los tiempos en esta preparación:
Cocinaremos siempre a 160ºC (horno mínimo) durante todo el proceso menos al final, que subiremos a 200ºC para tostar del todo la piel. Ya hablamos de que la temperatura del horno, constante y pareja, es un aspecto clave de esta receta.
Bueno hasta aquí todos mis secretos y tips para que les salga súper! Todo listo? ahora sí, a cocinar!
Si lo hacen para las fiestas van a quedar como reyes segovianos! Lo prueban y me cuentan?
Chausito!
Precalentar el horno a 160ºC durante una hora.