Buenas a todos y todas. ¿Alguna vez probaron calzones rotos? es un gran nombre para un postre ¿no? Por eso busqué la mejor receta de todas, porque pienso hacerlo para cada reunión con amigos y amigas.
Como acepta muchos acompañamientos, se puede comer de postre, desayuno, refrigerio o para tomar el té. No requiere gran habilidad para hacerlo en casa. Eso obviamente si siguen nuestros consejos y data que les compartimos con mucho amor.
Te vamos a contar cómo reconocerlos y apreciarlos si los comes en alguna pastelería y también cómo hacerlo en casa. Imperdibles las perlitas de información que les dejamos antes de la receta.
Los calzones rotos son un delicioso y tradicional postre chileno, que se caracteriza por su masa frita y crujiente, generalmente espolvoreada con azúcar glas. Este dulce ha conquistado los corazones de muchas personas gracias a su sabor único y su textura que se deshace en la boca.
Son versátiles y pueden ser disfrutados en diferentes momentos del día. Ya sea como postre acompañado de un café o como una deliciosa merienda, su sabor único y su textura crujiente hacen que sean una elección popular en cualquier ocasión.
Se sirven comúnmente espolvoreados con azúcar glas, aunque también pueden acompañarse de miel, chocolate caliente o incluso helado permitiendo una variedad de opciones para personalizar esta experiencia culinaria.
Los calzones rotos, con su encanto nostálgico, a menudo están asociados con las recetas de la abuela, que transmiten tradiciones culinarias de generación en generación. La receta familiar no solo es una guía para crear un postre, sino también un vínculo emocional con el pasado.
La magia de la receta de la abuela radica en su simplicidad y autenticidad. Con ingredientes básicos y técnicas culinarias probadas a lo largo del tiempo, las abuelas han logrado crear calzones rotos que despiertan recuerdos y evocan la calidez del hogar. La tradición oral juega un papel crucial en este proceso,
Este postre, más allá de su delicioso sabor, está impregnado de significado cultural y emocional, ya que a menudo se asocia con momentos especiales en la vida familiar chilena. Su popularidad y arraigo en la tradición culinaria del país lo convierten en una delicia que trasciende generaciones.
Para hacer unos calzones rotos esponjosos, algunos cocineros añaden levadura a la masa, lo que le proporciona ese toque de esponjosidad que los hace irresistibles. Esta variante suele incluir también un poco de vainilla para realzar el sabor, creando una combinación perfecta de texturas y aromas.
El proceso de reposo de la masa es crucial para permitir que la levadura haga su trabajo y la masa se expanda, resultando en unos calzones rotos esponjosos. Para que queden crujientes, se fríen como las berlinesas, los churros y las sopaipillas.
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Rinde: 15 porciones
Tiempo de preparación: 2 horas