¡Bienvenidos y bienvenidas a Paulina Cocina! El cabrito al horno que vamos a ver hoy es un plato tradicional en muchas culturas, especialmente en la cocina mediterránea y en América Latina.
Consiste en asar u hornear carne de cabrito joven hasta que esté tierna y jugosa. En las familias la receta de la abuela pasa de generación en generación con sus características y secretos.
Hay recetas que parecieran diseñadas para reuniones familiares, eventos importantes o fiestas como Navidades y Año Nuevo. A ver… podemos prender el horno un día cualquiera y hacer un momento especial sin ningún motivo y de hecho desde acá apoyamos fervientemente la iniciativa.
Pero las recetas como Paletilla de Cordero al Horno, cochinillo segoviano al horno y nuestra receta de hoy de cabrito al horno entre otras, son de esas que se comparten, se hacen con tiempo y después se felicita al asador o a la asadora.
El cabrito al horno es un plato que se remonta a tiempos antiguos y ha sido una parte importante de la dieta en diferentes regiones del mundo. Es especialmente popular en España, México, Argentina, Italia y otros países mediterráneos. Tiene un proceso muy interesante que empieza antes de poner el cabrito al fuego.
El cabrito al horno segoviano es una especialidad culinaria de la región de Segovia, en España. Se trata de una preparación tradicional y emblemática. El cabrito segoviano se sazona únicamente con sal, sin añadir ninguna otra especia o condimento. Esto se hace para resaltar el sabor natural y la calidad de la carne.
El cabrito al horno segoviano se sirve tradicionalmente acompañado de patatas panaderas, que son rodajas de patatas asadas junto al cabrito y bañadas en su jugo y grasa. También se puede servir con ensaladas frescas y vino de la región, como el famoso vino de Ribera del Duero.
El cabrito es la carne de cabras jóvenes, generalmente de entre 4 y 8 semanas de edad. Su sabor es suave y delicado, con una textura tierna y jugosa. La carne de cabrito es muy tierna, de sabor suave y tiene una textura similar a la del cordero.
El cabrito se utiliza en muchas culturas para preparar platos tradicionales, como el cabrito al horno, estofados o asados lentos. Su carne es muy versátil y se adapta bien a diferentes métodos de cocción.
La principal diferencia entre el cabrito y el cordero radica en la especie animal de la cual provienen, lo que influye en su sabor, textura y versatilidad culinaria. Debido a su origen caprino, la carne de cabrito tiene un perfil de sabor distintivo que se diferencia del cordero.
El cabrito tiene un sabor suave y delicado, es magro y se presta para diferentes preparaciones. El cordero tiene un sabor más pronunciado y jugoso, con una mayor variedad de cortes y métodos de cocción disponibles. Ambos son apreciados en diferentes tradiciones culinarias y ofrecen opciones deliciosas para los amantes de la carne.
En cuanto a que es más rico, quedará a gusto del comensal. Algunas personas pueden preferir la suavidad y delicadeza del cabrito, mientras que otras pueden disfrutar del sabor más intenso y distintivo del cordero. Como siempre sugerimos probar… y después nos cuentan.
El cabrito al horno se sirve tradicionalmente con una variedad de acompañamientos. Algunos ejemplos incluyen papas asadas, ensaladas frescas, verduras al vapor, frijoles, arroz o tortillas de maíz. Esta receta va con papas porque ¿quién no ama unas ricas papas?
Rinde: 10 porciones
Tiempo de preparación: 4 horas