¡Hola amigos y amigas de esta comunidad hermosa de Paulina Cocina! Espero que estén muy bien y comiendo rico. Hoy les recomendamos una receta con un pescado delicioso (aunque un tanto costoso) que se disfruta, sobre todo, en las costas europeas y en América del Norte: el rodaballo al horno, un pescado con una forma muy particular, que parece aplastado, pero con una carne riquísima y suave.
Les dejamos algo de info sobre este pescado blanco y una receta para hacerlo al horno y sorprender a todos. ¿Se animan?
El rodaballo al horno que vamos a hacer en esta oportunidad es una receta que se puede aplicar a otros pescados también, como tantas otras recetas con pescado. Y como es una carne que no requiere mucho tiempo de cocción, todas son rápidas y fáciles.
Pero en particular lo grandioso de esta receta es que se arma en la fuente para horno, se deja el tiempo necesario, siempre echándole un ojo por las dudas para que no se pase y listo!!! Tenés una receta gourmet y diferente para agasajar a quien quieras.
El rodaballo es un pescado blanco muy sabroso, considerado de alta calidad gracias a la textura firme de su carne y su sabor suave y dulce. Su forma particular, ovalada y plana, lo vuelve también un pescado muy llamativo a la vista. Suele comerse para ocasiones especiales o fiestas de fin de año ya que su costo es elevado.
Esta especie habita el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, sin embargo, puede encontrarse de dos maneras: en acuicultura, o sea, criado y alimentado de manera controlada en estanques o jaulas; o en versión salvaje, que tiene una estacionalidad, por lo tanto su disponibilidad para la pesca es más acotada, pero también más amigable con el medio ambiente.
La versión salvaje del rodaballo es considerada la más sabrosa, pero también la más costosa, ya que sólo se encuentra en el verano europeo. Por este motivo es uno de los pescados más caros del mundo. El rodaballo criado en acuicultura es más accesible al bolsillo y se puede encontrar en el mercado o en tiendas casi todo el año.
El rodaballo está presente en la cocina desde hace varios siglos. Durante la época del imperio romano era muy valorado y hasta se lo criaba en piscifactorías. También los vikingos y otras culturas del norte de Europa lo consumían.
En la Edad Media, el rodaballo se consideraba un manjar y era muy apreciado por la realeza y la aristocracia. Durante ese período se preparaba principalmente asado y se servía con salsas elaboradas.
Actualmente sigue siendo un pescado muy valorado y exclusivo en la gastronomía europea, porque puede prepararse de muchas formas. Lo habitual es verlo entre las opciones de restaurantes de las zonas costeras, donde es más fácil de conseguir fresco.
El rodaballo se puede cocinar de distintas maneras, porque su carne blanca y su textura suave, lo vuelven un ingrediente versátil para hacer a la parrilla, a la plancha, en papillote, o al horno, que es quizás la forma más tradicional de hacerlo y es una receta fácil de hacer en casa.
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Como mencionamos antes, una de las recetas más conocidas es la del rodaballo al horno, que va muy bien acompañado con papas al horno. Queda muy sabroso agregarle unas hierbas frescas en la cocción, como romero, tomillo o estragón, y unas rodajas de limón por encima.
Cuando se cocina rodaballo, es importante cuidar la temperatura del horno para que la carne no se seque. Una temperatura media de 180° es la óptima para este tipo de pescado. Dependiendo del tamaño, se estima que el tiempo de cocción puede ser de unos 20-25 minutos.
El rodaballo que solemos encontrar en el mercado tiene un peso que ronda del 1,5 kg a 2 kg, por lo que es un pescado mediano que se calcula que rinde entre 4 y 6 porciones, para una porción media de 250/300 g. De todos modos eso puede variar teniendo en cuenta las guarniciones que acompañen al rodaballo o la forma de prepararlo.
Acá también podes encontrar una receta super fácil para cocinar cualquier tipo de pescado al horno.