Contra todo pronóstico, me saqué un 10 en aprovechología, les cuento cómo en esta receta de pastel de pollo (o chicken pot pie para los que les gusta hablar en inglés).
La clase de este domingo trataba sobre cómo aprovechar restos de pollo. Ya saben: el viejo truco de poner un pollo en la parrilla del domingo y luego aprovecharlo para otras comidas en la semana.
Mirta, la profe, dijo que tiremos ideas sobre recetas para aprovechar el pollo ya cocido. La mayoría de los compañeros se inclinó por las ensaladas de pollo pero a mí se me ocurrió decir ‘chicken pot pie‘.
La profe en seguida me lanzó una mirada. Yo creí que me iba a dar otro sermón sobre utilizar términos en inglés pero no. Solo me dijo: vamos a decirle ‘pastel de pollo’.
Me invitó a hablar sobre el plato. Bueno… -dije yo – es una receta típica americana, del sur.
Saltó un botón: –de Estados Unidos, compañera.
–Eso, de Estados Unidos.
La cosa es que la profe eligió mi receta entre todas para que la hagamos en casa. Dijo que como era de Yankilandia (así dijo: Yankilandia), teníamos que poner cada uno su toque autóctono.
Yo hice los agujeritos de la cubierta con la bombilla del mate, como les muestro en la foto. Me saqué un 10 por la receta pero ganó un compañero que dibujó a Camilo Cienfuegos con tinta vegetal. A la profe le encantó.
Más allá del nombre que le quieran poner, esta receta es una maravilla para resolver cenas o almuerzos y quedar como unos campeones.
Yo las hice con pechugas de pollo, pero la idea es que se puede hacer con los restos que les hayan quedado, de un pollo a la sal por ejemplo. Con pollo a la parrilla queda delicioso.
Igual si no tienen restos de pollo, la pueden hacer igual y hasta les cuento cómo cocinarlo.
En la receta que les dejo hice todo en un pote (o pot en inglés) grande, aunque también lo pueden hacer en moldes individuales, salen 4 porciones bien lindas.
Espero que se animen a probarlo y lo disfruten!
Saludos y hasta la próxima