¡Hola amigos y amigas de Paulina Cocina! En esta hermosa comunidad amamos las pastas, y nos gustan en todas sus formas, así que hoy queremos hablarles de una pasta ancha y larga: el Pappardelle. Esta pasta, que tiene forma de cinta, se originó en la región de la Toscana, Italia, pero es muy popular en todo el mundo.
Hoy les vamos a contar todo lo que necesitan saber sobre el pappardelle, algo de su historia, cómo prepararlo, cuál es la medida justa y, por supuesto, una receta sencilla para disfrutar de unos pappardelle con salsa boloñesa fatto in casa.
Es una pasta italiana que se caracteriza por ser larga, plana y ancha, lo que la hace perfecta para salsas y guisos sustanciosos. Esta pasta es originaria de la Toscana, Italia, donde se prepara artesanalmente. De hecho su nombre, en dialecto toscano, proviene del verbo “pappare”, que significa, “comer con ganas” o “engullir”.
Si bien la forma más típica de comer esta pasta es con salsas contundentes, como el ragú de carne, también se pueden disfrutar con una salsa de crema y verdeo, con champiñones tipo parisienne, o utilizar para platos más ligeros, como ensaladas de pasta o salsas a base de verduras.
La pasta pappardelle tiene una larga tradición en la gastronomía italiana. Se cree que esta pasta se remonta a la época medieval, cuando se usaba para celebraciones especiales y se consideraba un lujo para las familias más acomodadas.
Con el tiempo, se volvió más accesible y se convirtió en una pasta popular para el consumo diario. Actualmente, se sirve en muchos restaurantes, se prepara en los hogares y se ha convertido en una de las pastas favoritas para los amantes de la cocina italiana.
El pappardelle y el tagliatelle son dos tipos de pasta que se parecen mucho, pero tienen diferencias importantes. La principal es el ancho de la pasta: el pappardelle es mucho más ancho que el tagliatelle, lo que lo hace ideal para platos con salsas más densas y consistentes.
El pappardelle, además, tiene una textura más suave y sedosa que el tagliatelle, lo que lo hace perfecto para absorber los sabores de la salsa. El tagliatelle, por otro lado, es más estrecho y se suele servir con salsas más ligeras y delicadas.
Esta pasta se elabora mezclando harina de trigo, con huevo, agua y sal. Se integra todo y se amasa bien hasta lograr una masa uniforme. Hay que dejar reposar la masa durante media hora y luego se estira con palo de amasar o con máquina, hasta que quede fina.
La pasta se corta en tiras anchas y planas, con una anchura típica de 1,5 a 2 cm, pero en algunas regiones de Italia, se pueden encontrar pappardelle con un ancho de hasta 3 cm. El largo puede variar según la región, pero suele oscilar entre los 20 y los 30 cm.
Los pappardelle, como cualquier pasta, se cocina en agua con sal. Es importante tener en cuenta que el tiempo de cocción puede variar dependiendo del grosor, pero en general se recomienda cocerla de 8 a 10 minutos. Después de la cocción la pasta hay que escurrirla bien y mezclarla con la salsa que hayamos elegido.
El secreto es cocinarlo al dente, ya que luego se mezcla con la salsa caliente, para que se impregne bien los sabores. En esa mezcla la pasta se sigue cocinando un poco y es importante que no se pasen.
Una de las tradiciones más populares es servirlo con ragú de ternera (ragout), un guiso de carne que se cocina durante varias horas para darle un sabor y textura único e intenso. El ragú se hace con ingredientes como cebolla, zanahoria, apio, carne de cerdo o ternera, tomates y vino tinto.
El resultado de la cocción es una salsa espesa y sabrosa, que combina perfecto con la pasta. Esta combinación es una verdadera delicia y es un plato muy reconfortante para los días más fríos.
Hoy les vamos a compartir una receta de pappardelle a la boloñesa, para disfrutar esta riquísima pasta típica de la Toscana.