¡Bonjour seguidores y seguidoras de Paulina Cocina! Espero que estén disfrutando esta media estación, con sus temperaturas más amigables. Hoy queremos contarles acerca del Cordon Bleu, algo parecido a una milanesa rellena, pero con nombre francés.
Un manjar para los que somos amantes de la dupla jamón y queso, y que nos gustan los platos crocantes por fuera y jugosos por dentro. En esta nota les vamos a contar de qué se trata esta delicia afrancesada y les dejamos una receta fácil para hacerla en casa.
El cordon bleu es un plato que se elabora a partir de una pieza de carne, generalmente de pollo, que se rellena con jamón cocido y queso, se pasa por huevo y pan rallado, y se fríe en aceite caliente. Esta deliciosa receta se ha convertido en un clásico de la cocina internacional gracias a su sabor inigualable y a su fácil preparación.
Se trata de una receta sencilla y muy versátil -que se disputa su origen entre Suiza y Francia- ya que admite diferentes variaciones en cuanto al tipo de carne, los ingredientes del relleno y los acompañamientos. Pero siempre manteniendo la estructura de empanado o rebozado, y la fritura.
Hay distintas voces en relación al origen del cordon bleu. Una versión dice que fue creado por chefs franceses que trabajaban en la prestigiosa escuela de cocina “Le Cordon Bleu”, fundada en París, Francia, en el año 1895 por un grupo de chefs y escritores de cocina.
El nombre “Le Cordon Bleu” significa “La cinta azul” en francés, y se comenzó a utilizar en el siglo XVI, durante el reinado de Enrique III, para referirse a la excelencia culinaria. Este nombre hace referencia a la cinta azul que tradicionalmente se usaba para distinguir a los caballeros de la Orden del Espíritu Santo.
Otra versión indica que el cordon bleu fue creado por un chef suizo llamado Fredy Girardet en la década de 1940. Girardet habría creado el plato como un homenaje a la Orden del Cordon Bleu, que mencionamos anteriormente.
Muchas veces se confunde el cordon bleu con el cachopo, un plato típico de la cocina asturiana que también se elabora a partir de una pieza de carne rebozada y rellena de jamón y queso.
Sin embargo, la principal diferencia entre ambos radica en el tipo de carne utilizada: mientras que el cordon bleu se elabora tradicionalmente con pollo, el cachopo asturiano se hace con carne de ternera o cerdo.
También se pueden encontrar similitudes con los flamenquines, que se preparan de manera similar, pero con carne de ternera y jamón crudo serrano. O incluso con las clásicas milanesas que comemos en Argentina, que si bien no siempre llevan jamón y queso, se preparan de manera muy similar, ya sea con pollo o ternera.
La receta clásica se hace con pollo, pero se pueden encontrar variantes:
En general, cualquier acompañamiento que combine bien con la carne del pollo, el jamón y el queso es una buena opción para acompañar el cordon bleu. Aquí te sugerimos algunos para darte ideas que completen el plato.
Para que el cordon bleu quede súper sabroso, crujiente por fuera y jugoso por dentro, es importante seguir algunos consejos. 1) Es recomendable utilizar un trozo o filete de carne fino y de tamaño uniforme para que se cocine de manera homogénea. 2) El rebozado o empanado debe ser cuidadoso, asegurándose de cubrir bien toda la superficie de la carne para que quede bien crujiente al freírla. 3) Es importante regular el fuego al freír el cordon bleu, sumergiéndolo en aceite caliente los primeros minutos, pero luego bajando un poco el fuego para que se dore por fuera y quede cocido por dentro. 4) Escurrirlo bien antes de servir